El SEAT León SC es la variante de tres puertas del León. Es una de las mejores opciones entre los coches de características semejantes porque es cómodo, ágil, estable y fácil y agradable de conducir. Entre los aspectos positivos también hay que citar la gama de motores y el cambio automático DSG. Además, ya no queda relegado frente a la competencia por el equipamiento, de hecho puede tener elementos poco frecuentes, como los faros con tecnología led para todas las funciones.
El párrafo anterior parece un cúmulo de alabanzas, pero lo cierto es que me cuesta encontrarle puntos negativos a este coche (el principal, que el acceso a las plazas traseras no es cómodo). Un Volkswagen Golf tal vez tenga un habitáculo más cuidado pero la diferencia no me parece decisiva. Un Renault Mégane Coupé también ofrece un buen equilibro entre confort y estabilidad pero no transmite la sensación de solidez de este León. El Ford Focus también es satisfactorio en muchos aspectos, pero no tiene la misma calidad de acabados y el cambio automático, de doble embrague también, no es tan bueno como el DSG de SEAT. El KIA pro_cee'd o al Hyundai i30 pueden estar cerca o a la par de este León en muchos aspectos pero la gama de motores es más pobre, el cambio automático tampoco alcanza el nivel del DSG y, a falta de probarlos con detenimiento, creo que dinámicamente el León es superior.
El mayor rival del León SC posiblemente sea otro León, el de cinco puertas. El SC mide 3 cm menos de longitud (4,23 m frente a 4,26), 1,3 cm menos de altura, 3,5 cm de batalla y es 20 kg más ligero. Estéticamente, las diferencias no son grandes (imagen lateral comparativa) como sí ocurre con el Opel Astra y el Renault Mégane, cuyas versiones de tres puertas —Opel Astra GTC yRenault Mégane Coupé— son mucho más llamativas que las de cinco.
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